miércoles, 28 de junio de 2017

¿Quiénes fueron los templarios?

Debido al gran interés surgido en la ciudad de Monzón en los últimos años por promocionar la economía local utilizando la figura de los templarios (de igual manera que otras ciudades en las que se homenajea a esta u otras órdenes militares), me pregunto si la gran mayoría de los participantes en los actos del Homenaje a Guillem de Mont-rodón son conscientes de a qué tipo de organización están enalteciendo.

La Orden del Temple, a cuyos miembros se le conocía como caballeros templarios, fue una poderosa orden militar cristiana de la Edad Media. Como otras órdenes militares, fue creada en 1119 para las Cruzadas, es decir, para expandir el domino de la Santa Sede por Tierra Santa; y también para combatir a los enemigos del papado en Europa: fundamentalmente musulmanes, aunque también eslavos paganos, judíos, cristianos ortodoxos (griegos y rusos), mongoles, cátaros, valdenses y rivales políticos en general.

Así, a través de terribles matanzas de hombres, mujeres y niños, la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón, los templarios, pudieron saquear Oriente Próximo y hacerse con una gran riqueza que ellos mismos gestionaban a través de su organización. Por otra parte, aportaron su gran experiencia militar a la conquista frente a los musulmanes y actuaron como defensores del poder ligado a su misma fe.


Tempelriddaren, Peter Flinth, 2007

Con el tesoro que acumularon, se dedicaron a realizar préstamos a los reyes. Así en el año 1249 fueron en ayuda de Luis IX de Francia, quien había sido capturado en El Mansura en el transcurso de su fallida Séptima Cruzada por Egipto, y le prestaron el dinero de su rescate, cuatrocientas mil libras tornesas. Pero este préstamo les saldría caro, ya que el nieto de este rey, Felipe IV de Francia, no tenía intención de pagar la deuda heredada y ejerció presión sobre el papa Clemente V, quien disolvió la Orden en 1312.

Es decir, los caballeros templarios eran una organización de integristas religiosos violentos y fueron los precursores de la banca moderna, ya que realizaban préstamos como institución, y no a título personal. Algo que parece no concordar en absoluto con los ideales principales de la sociedad que participa en la recreación templaria. Por decirlo de algún modo, es como si dentro de 700 años Iraq y Siria fuesen países democráticos en los que la sociedad homenajea a Estado Islámico. Además, ver a niños y mujeres vestidos con sayos blancos adornados con la cruz paté, no solo resulta anacrónico, sino que también contradictorio.

Una recreación histórica no es una fiesta de disfraces

No es que me parezca mal que se realicen recreaciones históricas ni ferias medievales, pero sí que tengan algún sentido más allá del hecho de que «los templarios molan» (aunque no sé muy bien porqué). Siendo además que la historia medieval, no solo en Monzón, sino en toda la Península Ibérica, es muy rica y variada.